El vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor, se comprometió ayer con los vecinos de la barriada de San Lázaro a arreglar los desperfectos de las viviendas propiedad de la Administración, 384, y a subsanar las necesidades de la zona de su competencia. Aunque hizo una salvedad, ya que tendrán prioridad aquellos inquilinos que estén al tanto del pago del recibo de alquiler. "La Junta quiere colaborar, pero esperamos que los vecinos paguen la mensualidades", manifestó.

Sánchez Amor recorrió por la tarde la barriada acompañada del director de la Agencia Extremeña de la Vivienda, Javier Corominas, y el presidente de la Asociación de Vecinos, Francisco Muñoz, para conocer de primera mano la situación.

Ignacio Sánchez Amor indicó que San Lázaro es un barrio con muchos problemas, algunos de ellos derivados de la antigüedad de los pisos y otros motivados por la mayor movilidad de sus ocupantes y el deterioro de la convivencia en algunos casos.

Otro problema es la ocupación ilegal de viviendas. Así señaló, que de las 47 ocupaciones ilegales que hay en Mérida, 38 se concentran en San Lázaro, donde también hay 20 viviendas vacías, que se han incorporado al nuevo proceso de adjudicación que se está preparando.

Además, Sánchez Amor quiso dejar claro que San Lázaro no será derribado, "ni mucho menos, al contrario, queremos desarrollarla con el proyecto Mérida Tercer Milenio", subrayó.

Por otra parte, la Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Mérida ha adjudicado la reforma de la barriada de San Lázaro y Santa Isabel a Construcciones Manzano. El proyecto contempla el asfaltado, arreglo de aceras, bandas reductoras de velocidad y la reforma de la plaza, entre otras mejoras.