La delegada de Urbanismo de Mérida, Raquel Bravo, informó ayer de una sentencia en la que se acepta el recurso de Caja Duero contra la ejecución municipal del aval para finalizar la obra de Prointisa, inacabada por la quiebra de la constructora. Bravo explicó que la promotora depositó más de un millón de euros como aval, del que el consistorio no puede disponer por este fallo, y culpó a la gestión de su predecesora, Estrella Gordillo, ahora portavoz del PSOE. Carmen Yáñez, concejala socialista, defendió la actuación del anterior gobierno local y atribuyó esta cuestión a un fallo de carácter técnico, no político, "porque en algún momento no se dio audiencia a la empresa", descartando que ello perjudique el proceso, más allá de retrasarlo.

La vicealcaldesa detalló que ayer se dio cuenta de este tema en la junta local de gobierno y reconoció que causa "desasosiego", porque supone "no poder cobrar ese dinero --1,25 millones de euros-- que permitiría terminar la mejora de infraestructuras" en la citada urbanización, localizada en la salida de la N-V, frente a la barriada de María Auxiliadora. Bravo detalló "se iniciará de nuevo el procedimiento" y lamentó el retraso para los vecinos, del que culpó a "la mala gestión del gobierno socialista". "Gordillo hizo carrera en materia de incompetencia y ganó la medalla de oro", declaró citando también los casos de Bodegones Sur, Hernán Cortés o la ampliación de Aprosuba.

Yáñez respondió lamentando la "inquina" del PP por culpar a Gordillo, cuando este caso no se debe a una cuestión política. En cuanto a las otras cuestiones, dijo que son "complejas", pero que el PSOE siempre actuó "con transparencia", "algo de lo que carece el actual gobierno".