--¿Cuánto tiempo hace que forma parte de la asociación?

--Llevo más de 16 años. Era uno de los portadores de Santa Eulalia y al poco tiempo me ofrecieron formar parte de la ejecutiva; con el paso de los años me convertí en tesorero en funciones, hasta el 23 de marzo en el que presenté mi candidatura a presidente.

--¿Por qué decidió optar a este cargo?

--El anterior presidente, José María Alvarez Martínez, venía diciendo desde hace tiempo que quería marcharse, pues le era difícil compaginar la presidencia con su responsabilidad como director del Museo Romano. Con la entrada en vigor del nuevo estatuto, refrendado por el arzobispo el pasado mes de febrero, los requisitos para entrar en la asociación cambiaron, ahora se tiene en cuenta la formación, la antigüedad, etcétera, y con esas circunstancias convenimos casi por consenso presentar mi candidatura.

--¿Qué actividades realiza la asociación?

--Las que siempre ha organizado: la subasta, el besamanos, las procesiones... Al margen de estas actividades, hay distintas líneas de trabajo para el próximo año.

--¿Cuáles son? ¿Qué objetivos se marca como presidente?

--Sobre todo, continuar la labor de José María Alvarez Martínez, bajo la guía de nuestro director espiritual don Antonio Bellido Almeida, el párroco de Santa Eulalia. En principio, acometemos como reto fundamental abrir la asociación a toda la ciudad de Mérida. Entre los próximos proyectos se encuentra la creación de una vocalía de juventud y la de un consejo cultural, para preparar los textos que divulgaremos. Por supuesto, no descuidaremos la relación con el resto de parroquias y también crearemos la figura del vocal de asociaciones eulalienses de España.

--¿Cómo piensan atraer a los jóvenes?

--Santa Eulalia fue nombrada recientemente patrona de la Juventud de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz. Vamos a trabajar para que ese nombramiento no quede relegado aquí y pueda extenderse al resto de España. Queremos que sepan cómo una preadolescente de 12 años tuvo el coraje de enfrentarse al poder de Roma en la Mérida de principios del siglo IV. Para ello, como ya he dicho, crearemos la vocalía específica.

--¿En qué época del año el ritmo de trabajo es mayor?

--A partir de septiembre. En la segunda quincena se realiza el trecenario, 13 días con cuatro ejercicios litúrgicos diarios, en los que se determina un tema sobre el que versarán las homilías de los sacerdotes que participan. Este año el nexo es la fe. Inmediatamente después viene el besamanos, la subasta, la tómbola... En octubre participaremos en la organización del congreso del camino mozárabe de Santiago y, mientras tanto, trabajaremos en la revista de la asociación y en la celebración del día de Santa Eulalia, el 10 de diciembre. También en el último trimestre haremos el encuentro de asociaciones eulalienses, cuya organización recae este año en la Asociación de Oviedo, ciudad de la que es patrona la Mártir y en la que descansan sus restos.

--¿Con cuántos socios cuentan en este momento?

--Unos 590, aproximadamente. Ese es otro de los objetivos que nos hemos marcado, aumentar el número de afiliados.

--¿Quién financia la asociación?

--Los costes están sufragados básicamente por las cuotas que abonan sus asociados, y otras fuentes de financiación son la lotería de Navidad, la recaudación de las limosnas o la venta de productos de recuerdo de la mártir. No recibimos ningún apoyo externo, ni de entidades privadas ni públicas.

--¿Se siente apoyado por el Ayuntamiento de Mérida?

--Sí, históricamente fue el patrono de la asociación, colabora con los actos y cada vez que necesitamos cualquier tipo de ayuda nos la presta.

--¿Cómo evoluciona la pasión de los emeritenses por la Mártir?

--Santa Eulalia es una de las asociaciones más antiguas que existen en la ciudad y probablemente en España. Fue fundada por un maestre de la Orden de Santiago, Pelayo Pérez Correa, que es una figura poco conocida en Mérida a quien se debe mucho, se tiene constancia histórica de la misma desde 1268. La devoción de los emeritenses está fuera de discusión, solo hay que asomarse al Hornito y comprobar que es raro el momento del día en el que no haya nadie velando a la Mártir. Durante el trecenario, la Basílica está llena, incluso hemos de poner sillas porque no hay espacio suficiente. La devoción por Santa Eulalia va en el ADN de los emeritenses.

--¿Cuál es el proceso a seguir desde que presenta su candidatura hasta que toma posesión del cargo?

--Comunicamos los resultados al arzobispado y es éste el que debe ratificar el nombramiento del presidente o, en el caso de otras cofradías, del hermano mayor. Este año, debido a las intervenciones quirúrgicas a las que se ha visto sometido el arzobispo, se ha demorado más de lo usual. Una vez se recibe el nombramiento ha de constituirse la nueva junta rectora y entonces se organiza el acto de posesión en sí. Con la aplicación del nuevo estatuto, se limitan los mandatos a tres años de duración y un candidato no puede permanecer más de dos legislaturas en el cargo.

--¿Cómo es su día a día como presidente y qué espera de esta nueva etapa?

--Nuestro día a día está lleno de trabajo y dedicación. El nuevo estatuto modifica el funcionamiento interno y establece una distribución de la junta directiva más reducida, por lo tanto las personas que trabajaremos en ella pondremos toda nuestra ilusión y empeño, porque sabemos la responsabilidad que conlleva. Tenemos un largo trabajo por delante, pero esperamos que Santa Eulalia y el Espíritu Santo nos echen una mano.