Con una gran trayectoria que comenzó como nazareno de la Semana Santa de Mérida, Pablo Burgos Guillén llegó a ser Hermano Mayor de la Cofradía Infantil y de la Hermandad de la Sagrada Cena, de la que también fue su fundador. Su reconocimiento como gran protagonista de esta celebración de la ciudad emeritense llega con el orgullo de dar el pregón este año 2018.

-¿Qué supone para usted dar el pregón de la Semana Santa?

-Supone un sentimiento grande para mí, porque desde muy pequeño me vestía de nazareno y para mí es increíble. Aunque siempre con el dilema de cómo va a salir, porque soy hombre que no está acostumbrado a hablar en público y por supuesto es un hándicap para mí.

-¿Cómo era la celebración durante su juventud?

-Cuando me vestí de nazareno tenía unos 12 años, me vestí de la Esperanza, Virgen de los Ferroviarios. El traje era blanco y verde. En sí no han cambiado en la vestimenta, son en casi todas igual. Poco ha cambiado la Semana Santa, aunque las personas han ido creciendo y mejorando, las hermandades también y se han preocupado de hacer que esta festividad suba para arriba. Hoy en día veo todos los pasos y voy a todas las esquinas y barullos viendo en qué sitio se ve mejor, me gusta mucho.

-¿Desde cuándo lleva usted vinculado a la Semana Santa?

-Me vestí de nazareno a los 12 años, luego a los 16 empecé en la junta directiva de la Cofradía Infantil, por un amigo mío que trabajamos juntos, Rufino Díaz, y comencé de manda más. Después he hecho muchas cosas, hasta llevar el paso, he hecho de todo y lo llevo con mucha alegría. No hay fiesta que viva más que esta porque no hay día que deje de pensar en la cofradía.

-Haber sido Hermano Mayor de la Cofradía Infantil y la Sagrada Cena, ¿qué supone para usted?

-La Cofradía Infantil es donde más tiempo me he pasado de Hermano Mayor y supuso dar un vuelco total a lo que era la cofradía, fue el impulso para que subiese para arriba. De la Sagrada Cena fue porque estaba sin hacer nada y quise fundarla. Hace ya bastante tiempo de eso y aunque ahora ya no sea Hermano Mayor sigo haciendo cosas y me respetan por haber sido por mucho tiempo el más mayor.

-¿Qué significado tiene haber fundado una hermandad?

-Significa algo muy grande, hay que sentirlo. Quien es nazareno de verdad no tiene palabras para explicarlo, pero es pensar y no poder decir mucho más porque me emociono.

-¿Qué le diferencia a la Semana Santa de Mérida de otras?

-Sin duda, es la mejor del mundo. He visto la de Sevilla, y es bonita pero no llega a donde llega la Semana Santa de Mérida, con todas sus virtudes a la nuestra se le ha dado un ambiente que no se vive en ningún otro lugar. También he visto la de Valladolid pero es muy seria. En definitiva, como la de Mérida, para un emeritense como yo, no hay otra.

-¿Los monumentos hacen de la celebración algo más especial?

-Por supuesto, sobre todo a la gente le gusta mucho pasar por delante de los monumentos, y que los pasos vayan por delante de piedras con tanta historia aporta ese plus a los hermanos cofrades de que es algo muy especial. Las edificaciones son posteriores a la muerte de Cristo y eso hace que estén muy vinculadas a la Semana Santa de Mérida.