Aunque considera que la sociedad está ahora mejor que nunca, anima a que todos pongamos un poco de nuestra parte para seguir avanzando en esta realidad cambiante. El padre Ángel García, fundador de la oenegé Mensajeros de la Paz, impartió ayer en el centro cultural Santo Domingo, de la Fundación Caja Badajoz, la charla-coloquio ‘Un mundo mejor es posible’, en la que analizó el estado actual de la solidaridad, su evolución en los últimos años y los retos que tiene la sociedad. Esta actividad estaba enmarcada dentro de la programación que conmemora el XXV aniversario de Mensajeros de la Paz en la región. El sacerdote asturiano, de 82 años, es ejemplo de generosidad y bondad, de entrega total sin condiciones a quien lo necesita, y así lo transmiten sus palabras en una conversación con este diario previa al evento.

-No es la primera vez que visita la región, ¿qué opina de ella?

-Es un hecho que Extremadura enamora a la gente siempre que va a visitarla. Los extremeños no perdéis nunca el ser de Extremadura estéis donde estéis y es un privilegio el ser extremeño.

-¿Cómo valora los 25 años de Mensajeros de la Paz regional?

-Mensajeros de la Paz en Extremadura ha estado 25 años colaborando y ayudando a la sociedad, tanto trabajadores como voluntarios, y los distintos gobiernos que han estado en Extremadura empezando por el de Ibarra.

-¿Un mundo mejor es posible?

-Un mundo mejor es posible con personas como los extremeños. Entre todos estamos haciendo, sin duda, un mundo mejor. Extremadura ha sido una de las regiones con más dificultades, la dificultad te va haciendo también mucho más solidario y dándole más valor a todas las cosas, sobre todo ayudando al que a veces tiene un poco menos.

-¿La solidaridad es más necesaria ahora que años atrás?

-La solidaridad ha sido más necesaria en años anteriores, en los que todavía era más difícil vivir y, sobre todo, en tierras como las de Extremadura, de las que a veces la política se ha acordado poco. Creo que Extremadura está sirviendo de ejemplo para todos, aunque es cierto que todas las sociedades, no solo la española, son más solidarias ahora que nunca.

-¿Cómo hay que avanzar?

-Con ilusión, trabajo y teniendo unos líderes más entusiastas de los que tenemos, además de ayudando a nuestros gobiernos. Sin duda, un mundo mejor lo hace la política y nuestros políticos. Quienes haces las carreteras o suben las pensiones no son las oenegés o las iglesias, sino los gobernantes y sus políticas. Por ello, todos debemos intentar primero votarles y, segundo, votar siempre a los que creemos que son mejores y exigirles que cumplan lo que prometen. Nadie puede dudar que la Extremadura de hoy es mejor que la de hace 200 años, la de hace 20 y me atrevo a decir que la de hace cuatro.

-¿Cuáles son los retos a los que debe hacer frente la sociedad?

-El Papa Francisco lo dice muy claro, la sociedad de hoy tiene dos retos: la migración y la soledad. Extremadura sabe mucho de migración porque ha tenido que migrar muchas veces, durante muchos años y etapas, pero hoy es la migración de los refugiados. Por otra parte, la gente se encuentra muy sola, hay mucha soledad.

-¿Por qué la gente está sola?

-A veces nos olvidamos de lo más importante, que es la compañía, querer, besar, abrazar y estar con el ser querido o con el ser que está solo en algún momento.

-¿El mundo está lleno de injusticias o aún hay esperanza?

-El mundo de hoy es mucho mejor que el de hace años, aunque falta mucha justicia. El mundo de hoy necesita, además de justicia, cariño y gente que quiera.

-Una vida de entrega a los demás, ¿de dónde saca la generosidad?

-Desde hace más de 50 años, yo digo siempre que en Mensajeros de la Paz creemos en Dios y en los hombres. Hay que creer y querer a la gente, porque yo creo que ahí es de donde uno saca las fuerzas para seguir adelante.