La Confederación Hidrográfica del Guadiana reparará en breve todos los desperfectos que hay en el lago de Proserpina, que son muchos, a lo largo del paseo perimetral.

Las farolas y plafones que faltan van a ser sustituidos. Y se pondrán los troncos que faltan en las barandillas y en el puente en la Sociedad del Tiro de Pichón y Deportes Proserpina, que es un peligro.

Es decir, se va a remodelar todo para después entregarlo al ayuntamiento emeritense, y que sea éste quien corra con los gastos de las reparaciones, así como del recibo de la luz.

El lago de Proserpina es un barrio más de Mérida, con todos sus derechos y deberes. Es zona urbana. Se paga agua, basura, arbitrios y hay que atenderla como tal. Hay centenares de personas que viven en Proserpina, al margen de los que tienen su segunda vivienda para los fines de semanas, festivos y la época estival.

El alcalde de Mérida, Pedro Acedo, está deseando que se repare y luzca esta zona como merece.

Es un lugar precioso y el pulmón de Mérida, aunque como si fuera un cuerpo humano, Mérida no sólo tiene este pulmón, sino el del río Guadiana y el del río Albarregas, que es otro lujo que se ha conseguido, y no luchemos por encontrar quien es el partido o la persona que lo ha logrado, lo importante es que los emeritense puedan disfrutar de ellos.

Este verano volverá a lucir todo nuevo. Se reparará esta primavera y sólo hay que cuidarlo y cumplir con las nuevos ordenanzas que el ayuntamiento ha proporcionado a todos para que todos podamos disfrutar de esta ciudad.