La entrada en vigor de la Ley Antitabaco, que impide desde primeros de año fumar en bares, restaurantes, pubs o discotecas, ha provocado un incremento de las solicitudes de empresarios del sector para instalar veladores. En lo que va de 2011 se han renovado las 88 terrazas instaladas el pasado año, a las que se han sumado otras 25, según los últimos datos facilitados por el ayuntamiento, lo que supone un aumento que supera el 28%.

Con la prohibición los clientes que fuman han cambiado sus hábitos de consumo y salen a la calle para saciar su adicción. Los hosteleros han visto en la instalación de terrazas una buena fórmula para atender a los fumadores sin que éstos tengan la constante necesidad de salir y entrar del establecimiento, o simplemente de cambiar de local para fumarse un cigarrillo en el trayecto.

Tras la entrada en vigor de la restricción de fumar en espacios cerrados, el gobierno local impulsó una modificación de la ordenanza de ocupación de la vía pública, que no supondrá ningún incremento en el precio que pagan los hosteleros por colocar mesas y sillas en la vía pública, con el fin de adaptarla a las necesidades de los empresarios, que habían reclamado algunos cambios para adaptarse a la nueva ley y no perder clientela. Tras su paso por el Pleno municipal el pasado 28 de febrero los cambios han sido aprobados inicialmente, y se encuentran en período de exposición pública en el ayuntamiento. Si dentro de 20 días, que es cuando finaliza el plazo, no ha recibido ninguna alegación, será aprobada de forma definitiva y sus cambios entrarán en vigor.

APARCAMIENTOS La nueva norma establece la posibilidad de ubicar terrazas de forma excepcional en zonas de aparcamiento, aunque debe ser autorizado por el ayuntamiento bajo determinadas condiciones. Introduce la regulación para aparatos de calefacción y en el caso de los toldos, sombrillas, mamparas o jardineras, o cualquier otro elemento decorativo, deberá estar expresamente autorizada en la concesión, aunque no supondrá ningún sobrecoste para el empresario. Una terraza para todo el año en la zona centro, con cinco mesas y cuatro sillas cada una, tiene un coste anual de 285,25 euros.

Lo que no está permitido es la instalación de toneles, mesas altas o taburetes adosados a las fachadas, por motivo de accesibilidad y tránsito de los peatones. Sí se permite, sin embargo, colocar ceniceros en la fachada sin necesidad de autorización alguna, siempre que no sobresalgan más de 15 centímetros de la pared, y si se vacían diariamente.

El ayuntamiento también se reserva la capacidad para homologar los toldos o las mamparas de delimitación de las terrazas. Se establece las nueve de la mañana para la apertura de las terrazas, mientras que hasta ahora no se fijaba ninguna hora para ello.

La ordenanza que regula las tasas recoge algunos descuentos en función de la zona en la que se ubica el establecimiento. Hay tres: la A es el perímetro comprendido entre las calles Almendralejo, avenida de Extremadura, Santa Lucía, Rambla Santa Eulalia, Berzocana, Avalos, Viñeros, Plaza de Santo Domingo, Graciano, Plaza del Rastro, Cava, Puente y Morería, incluidas estas calles.

En la zona B el resto de las calles integradas en el callejero como casco urbano, y la C, el resto del término municipal. El precio de los veladores instalados en la zona A pagan el 100% de la tarifa, los de la zona B el 90%, y los de la C el 80%. En el 2010 el ayuntamiento recaudó 40.826 euros por esta vía, una cantidad que para este año aumentará en correspondencia con el crecimiento de los veladores autorizados.