El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Mérida decretó ayer la libertad provisional, con la obligación de comparecer todos los lunes en el juzgado, para José Manuel García Martín, acusado de un delito de detención ilegal cometido en la persona del camionero José Luis Trujillo Rodríguez. García abandonó ayer mismo la prisión de Badajoz, y recibió el apoyo de su familia, que se reunió en la puerta del juzgado a la espera del veredicto.

Los hechos se remontan al 2 de diciembre, cuando el ahora declarado en libertad recibió un disparo en la cabeza por parte del presunto secuestrado, al que acusa, a su vez, de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Según ha podido saber EL PERIODICO, la declaración a última hora de un testigo ha sido clave para dejar en libertad a García Martín, según manifestó a los familiares el letrado Angel Luis Aparicio, abogado de éste.

El abogado considera "muy importante" el auto de libertad provisional decretado por el juzgado. A este respecto, indicó a este diario que la decisión "supone un primer paso para demostrar y acreditar que la otra parte está mintiendo en este proceso, pues resulta realmente inverosímil --añadió-- que diciendo que fue secuestrado y se liberó a la una de la tarde del día 2 de diciembre, no compareciera ante la policía hasta el día siguiente y asistido, ya, por un abogado".

Por su parte, el camionero José Luis Trujillo Rodríguez defiende que fue introducido en contra de su voluntad en un vehículo y García Martín junto a otras dos personas lo trasladaron a un piso de Mérida para obligarle a transportar droga en su camión. Ayer prestó declaración en el juzgado.