La mala situación económica que atraviesa el Liceo ha llevado a los socios a tomar una decisión drástica que evite el cierre de esta asociación centenaria acosada por las deudas: Cederle el edificio al ayuntamiento por un periodo de cien años.

A cambio, el consistorio se haría cargo de la deuda, cifrada en 500.000 euros, y del mantenimiento del edificio, unos 2.000 metros cuadrados en el corazón comercial, la calle Santa Eulalia.

PROPIEDAD Los socios seguirían manteniendo la propiedad del edificio y utilizando los lugares donde habitualmente se desarrolla la vida de este colectivo, la segunda planta, además de organizar actividades culturales y del tipo que estimen conveniente. A su vez, se reservarían para ellos solo un local de unos 200 metros cuadrados que da a la calle Moreno de Vargas.

Por su parte, el ayuntamiento también podrá organizar actos culturales y disponer del salón de actos y de la tercera planta, donde podría instalar algunas dependencias municipales. Además, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) permite levantar un piso más efectuando un retranqueo.

En cuanto a los dos trabajadores con los que cuenta esta sociedad, pasarían a formar parte de la plantilla del ayuntamiento.

FORMA DE PAGO Respecto a la forma de pago de la deuda, se propone la firma de una póliza por valor de los 500.000 euros, que el consistorio podría abonar a lo largo de los cien años que durase la cesión del inmueble. Pasado este tiempo, el edificio y su gestión pasaría de nuevo a depender del Liceo.

La alcaldesa en funciones y concejal de Urbanismo, Estrella Gordillo, confirmó ayer que están estudiando la propuesta, aunque advirtió que la situación económica del ayuntamiento tampoco es muy boyante debido al desequilibrio financiero que existe, motivo por el que tendrán que afrontar un plan de saneamiento en breve.

También están pendiente, antes de tomar cualquier decisión, del resultado del estudio encargado sobre esta operación al Interventor General y a los técnicos municipales competentes.