Hace unos años la Sociedad Liceo de Mérida cumplía sus cien años de historia. Para recordar esta efeméride quise perpetuarla con el libro "Historia del Liceo de Mérida 1901-2001". Fue posible gracias a la colaboración, ayuda y facilidades en la documentación que me ofreció la Junta Directiva presidida por Ignacio Constantino y el actual presidente Luis Villarino. El prólogo de esta historia, que es nuestra, que entronca con otras muchas historias de la ciudad, fue del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El libro se agotó en pocos días y su presentación en el salón de actos del Liceo fue todo un acontecimiento. Me da pena que pueda desaparecer, pero los actuales dirigentes saben, mejor que nadie, en qué situación se encuentra la sociedad para venderla y hacer otra más pequeña, con los recursos propios de la época y sin tantos gastos. Esta sociedad apareció como medio de instrucción y recreo en la calle Santa Maria para los socios e hijos de socios, avalada por personas como Andrés Valverde, Felipe Trigo, Antonio Fadón, Eugenio Macias, Tomás Lancho, Anfonso Bohoyo, Francisco Corchero y otros muchos. Por el Liceo pasaron los mejores conferenciantes, escritores, pintores, músicos y poetas. Una sociedad que ha sido todo un ejemplo en Extremadura, en todos los sentidos, no es plato de gusto venderla, aunque se compre otro local. Siempre quedará ese recuerdo imborrable de Liceo de Mérida donde miles de emeritenses formamos parte de esta sociedad. Deseo que su continuidad sea un hecho y su nueva ubicación un acierto. Suerte, Villarino.