El futuro de la sociedad Liceo de Mérida pasa por la venta del edificio y construir un sede nueva, más moderna, y más acorde con las necesidades actuales.

Así lo afirmó el recién elegido presidente del Liceo, Luis Villarino, quien señaló que el edificio actual "no es práctico, es muy grande. Si tuviéramos dinero no venderíamos. Pero la idea es buscar un espacio más pequeño en el centro, donde poder desarrollar las actividades, y luego crear un club de campo, y hacer una oferta de ocio y tiempo libre".

Villarino manifestó que la salud financiera del Liceo es mala, "tiene pocos ingresos y es una sociedad anclada en el pasado", que se financia de las cuotas de los socios de pago y del alquiler de uno de los locales.

En la actualidad, el Liceo cuenta con 400 socios de pago, que abonan 18 euros al mes, y 80 socios jubilados, que pagan la mitad de forma voluntaria.

Respecto al precio de venta del Liceo, unos expertos están realizando un estudio, aunque en la Asamblea General Extraordinaria celebrada en marzo del 2003 se valoró en 3,1 millones de euros.

Por otro lado, el Liceo sigue embarcado en el proyecto de impulsar el Ateneo "para convertirse en un foro cultural y ser la sede regional de los ateneos de Extremadura".

Luis Villarino quiso lanzar un mensaje de esperanza y pidió que "echen una mano a una sociedad emblemática, con 102 años de antigüedad, que merece un apoyo".