La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el decreto de liquidación del presupuesto de 2017, que presenta un superávit de 2,4 millones de euros. Además, por primera vez tras varios años en números rojos, el consistorio ha logrado cumplir también la regla de gasto, la estabilidad financiera y el periodo medio de pago a proveedores, que se situó en marzo en 24,7 días de media. «Es la noticia más importante que ha tenido este equipo de gobierno», afirmó ayer el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, en rueda de prensa junto a la portavoz y delegada de Hacienda, Carmen Yáñez.

Según Rodríguez Osuna, estas cifras son el resultado de tres años de esfuerzo en los que se ha hecho «una excelente contención del gasto en todo lo que no era necesario y sin dejar de atender a las personas». El alcalde explicó que por primera vez en los últimos años, el Ayuntamiento de Mérida cumple con la estabilidad presupuestaria, que arroja un saldo positivo de 9,2 millones de euros a cierre de 2017; la regla de gasto, en 1,2 millones; el periodo medio de pago a proveedores, que se sitúa en 24,7 días frente a los 166 que dejó el PP, y el remanente de tesorería, con un superávit de 2,4 millones de euros. En 2016 el remanente fue de -3,2 millones y en 2015, de -8.

A todo ello hay que sumar además la reducción de la deuda viva con las entidades financieras, que ha pasado de los 51 millones del 2015 a 42,4 en la actualidad. En este contexto, Rodríguez Osuna destacó que el Ayuntamiento de Mérida «cumple» y confió en que el Ministerio de Hacienda permita destinar de forma íntegra los 2,4 millones de euros de superávit a obras públicas e inversiones sostenibles (aquellas que no generarán deuda futura) tras la aprobación del decreto que autoriza a los municipios con las cuentas saneadas a gastar el remanente.

En cualquier caso, el alcalde detalló que el primer paso debe ser aprobar los presupuestos de 2018 y después, en un pleno posterior, se incluirían esos 2,4 millones de superávit para gastar.

Por su parte, Yáñez destacó la caída de la deuda y apuntó que cuando se sitúe en el entorno del 70% (ahora está en el 81%), «podremos salir del plan de ajuste, lo que permitirá acometer también nuevas inversiones».