La exmonitora de gimnasia rítmica de la escuela municipal, Chelo Llera, ha rebatido las causas por las que el ayuntamiento la despidió el pasado día 23.

En la carta de despido se alegaban tres motivos: irregularidades en el cumplimiento del horario; deslealtad con el ayuntamiento al competir con gimnastas de la escuela municipal por otro club diferente, y desobediencia de órdenes en la confección de listado de alumnos.

En cuanto al horario, Llera afirma: "Al personal del ayuntamiento, cuando le faltan horas por cumplir, le mandan una carta advirtiéndoles de las horas que deben al consistorio. A mí no me han mandado esa carta nunca", subraya.

Respecto a a deslealtad, manifiesta que "competir fuera de la jornada laboral y de su trabajo no tiene nada que ver. Con mi tiempo libre hago lo que quiero, y si me apetece ir de competición voy, en mi contrato no hay nada que ponga que tengo que competir con la escuela municipal", aclaró.

En lo que se refiere a listado de los alumnos, asegura: "Un mes después de comenzar la clases de escuela municipal entregué en la oficina tres listados de grupos de alumnos junto con recibos bancarios de haber abonado las tasas que me entregaron alguno de ellos".

Llera asegura que su despido es una venganza por denunciar al director de Deportes, Iógenes Da Silva Junior, que fue condenado a dos años por falsedad de documento e intrusismo, y para que no pueda optar a esa plaza cuando salga a concurso interno, "ya que a Fernando Molina edil de Deportes se le termina la excedencia de su plaza rítmica en el ayuntamiento y cuando saquen la plaza de director él la cogerá y pedirá excedencia para seguir trabajando en el instituto y tener una plaza de reserva en el consistorio", indicó.