La lluvia que cayó sobre la ciudad en la tarde noche de ayer provocó un pequeño retraso en el inicio de las obras para empalmar las nuevas tuberías de fundición puestas en el puente Nuevo a la red general.

Este retraso, unido a las dificultades del trabajo de acoplamiento de las tuberías, puede ocasionar que hoy el agua tarde algo más de lo previsto en llegar a las viviendas, porque en un principio el suministro debería quedar normalizado de madrugada.

PRESION

En cuanto al corte de agua, como estaba anunciado se produjo a las cuatro de la tarde, pero hubo zonas de la ciudad en la que el agua no se fue hasta las ocho de la noche. El motivo era que las tuberías se estaban vaciando poco a poco, por lo que el suministro parecía normal, aunque la presión era menor.

En cuanto a los problemas que se presentaron, el principal fue que había que pasar el último tramo de tubería bajo un bloque de hormigón para llegar a la red general, y había cierto temor que las piezas nuevas no fueran de las medidas adecuadas para no tener que rectificar sobre la marcha.

Por otra parte, la calle Almendralejo permaneció cerrada al tráfico desde la una hasta las tres de la madrugada a causa de las obras de revisión y acondicionamiento de la empresa Aqualia.

Aunque el grueso principal de las obras se llevó a cabo en la zona del puente Nuevo, también se revisaron un par de llaves de paso del agua ubicadas en esta calle, por lo que se optó por no permitir el paso de vehículos.