--¿Cuándo llega a su vida el interés por ser diseñadora?

--Desde que era pequeña una de mis mayores influencias fue Marisol y sus películas. Le decía a mi madre que quería tener una falda como ella para que me la hiciera, pero a medida que fui creciendo la moda me fue interesando más porque reúne arte, historia y sociología. Ese conjunto hace que me llene a nivel profesional. Hay mucha gente que se queda solo en lo superficial cuando le hablas del mundo de la moda, pero realmente cuando entras en una carrera de diseño la encuentras muy interesante porque la moda no deja de ser un reflejo de la sociedad de cada momento.

--Al terminar Diseño en Barcelona decide irse a Madrid y poner en marcha su propia firma, ¿cómo ha sido este proceso?

--Cuando terminé la carrera me mudé a Madrid para empezar la marca. Al principio iba a mercados de diseño y luego fui contactando con las tiendas multimarcas para que vendiesen mis prendas. Ahí me di cuenta de que lo que hacía le gustaba a la gente y que encima lo compraban.

--Así que decidió abrir su primera tienda en Mérida y ahora ha abierto otra en Barcelona...

--Me planteé lo de la tienda porque cuando vendes en una tienda multimarca no puedes controlar todo el proceso. Pensé que lo mejor era ir a mi tierra donde tenía la familia y todo resulta más familiar, además que Extremadura es un mercado muy virgen. Al principio hice más moda casual y menos de ceremonia, pero me di cuenta que para casual ya estaba lleno el mercado y no podía competir con Zara o H&M.

--¿Qué concepto la diferencia?

--Lo que introduje en Mérida fue la figura del diseñador con tienda propia y además con precios accesibles. Quería hacer ropa para que la gente de la calle se la pudiera permitir. También tengo un sistema para que cada mujer que entre se pueda modificar a su gusto los diseños. A la mujer se le da lo que ella quiere sin tener que pagar un precio de confección a medida.

--¿Qué papel juegan las redes sociales para crear una marca?

--Las redes sociales han revoluciona la manera que las marcas tienen de relacionarse con sus clientes. Yo no vivo de la gente que pasa por la calle, si no de la gente con la que me comunicó por internet. La gente me busca y no espero a que alguien entre en la tienda directamente. Es muy importante para una marca cultivar las redes sociales y el contacto con sus clientes para saber lo que quieren.

--¿Cómo ve la moda en la región?

--Siempre he dicho, y más porque estudié fuera, que aquí la moda llega con dos años de retraso aproximadamente. Lo que ves en las grandes ciudades cuando algo está despuntando no va a llegar aquí hasta dos años más tarde. Este retraso en la región tiene unas razones obvias, ya que estamos más mal comunicados a nivel de transporte y geográficamente.

--¿Aquí se siente valorada?

--En mi tierra me siento valorada. Creo que he podido hacerme un nombre en el poquito tiempo que llevo y la verdad que me siento muy bien aquí.

--En el año 2014 ganó un Dedal de Oro por su joven y prometedor talento, ¿qué supuso?

--Fue un impulso para que la gente conociera mi trabajo. Lo más satisfactorio de mi trabajo es cuando una clienta se ve guapa y se siente bien con mis diseños, sobre todo con las novias porque es muy emocionante.