El centro de transeúntes acoge a una media de 400 personas cada año. Desde que en 1998 se pusiera en marcha, han pasado por sus instalaciones dos mil personas, en su mayoría hombres españoles con todo tipo de problemas.
El perfil del transeúnte no se puede definir, todos en cierta época de nuestra vida estamos expuestos a ser uno de los llamados sin techo .
El centro Padre Cristóbal, no sólo es un sitio con comida y cama, sino que sus habitantes son una gran familia a los que les une quizá el problema más excluyente de todos: no tener hogar.
CAPACIDAD
Las 28 plazas que hay se cubren con gente llegadas de todas partes de España, que por oídas o preguntando en la calle, han conocido la existencia de este lugar. En fechas más familiares , como en Navidad, el centro registra un lleno absoluto, mientras que en julio se cierra y sus habitantes son trasladados a otros cercanos.
Para ayudar a la socialización de estas personas, se proponen diversas actividades, salidas o talleres que amenizan la estancia diaria. De eso se encargan los trabajadores de este centro, casi todos voluntarios, que están allí para ofrecer una segunda oportunidad a personas que se han visto obligados a recurrir a la ayuda de gente que ni si quiera conocen. Lejos de ser un gran esfuerzo, estos voluntarios ven recompensado su trabajo cuando les llegan noticias de aquellos que pasaron y que han conseguido normalizar sus vidas. Es un dato esperanzador, que muchos de los que un día pidieron asistencia, hoy pueden valerse por sí mismos. Quizá esta gente al encontrarse en esa situación, y aunque al principio les cueste, son capaces de agradecer con un cariño especial.
Según Soledad Hueso, asistente social "hay mucho mito sobre el tema de los centros de acogida", pero poco a poco son los mismos vecinos los que contribuyen a que este sea un lugar donde poder ir cuando las cosas no van bien.
La idea de traer un centro de transeúntes a Mérida, surgió de Las Hermanas Hospitalarias, una congregación religiosa cuyo fundador nació en la ciudad y que tienen centros por toda España.
