La Junta de Gobierno Local dio ayer el visto bueno a la adquisición del Monasterio de la Purísima Concepción de las Religiosas Concepcionistas, que se adquirirá tras la aprobación de los trámites e informes pertinentes por un importe de 800.000 euros. Como ya se avanzó hace unos meses, la compra se realiza gracias al superávit registrado en el presupuesto de 2018, con cargo las llamadas inversiones sostenibles que regula el Gobierno central.

El edificio que pasará a ser propiedad municipal ocupa una parcela de 2.785 metros cuadrados. El objetivo, según explicó la portavoz municipal, Carmen Yáñez, es derribar la parte que técnicamente se permita para crear «en pleno corazón de Mérida un gran espacio público con plaza y zonas verdes». Reiteró que la compra “supone un hito histórico al tratarse de un edificio emblemático».