El juzgado de lo Penal número 2 de Mérida acogió ayer una de las tres vistas orales previstas en el juicio contra Miguel Antonio Benítez, acusado en el juicio por el homicidio imprudente de dos menores el 29 de mayo del 2004. Fue una de las jornadas más emotivas ya que fueron llamados a declarar los padres de los menores fallecidos. Además, se tomó el testimonio de 19 personas más.

Ana Collado, madre del fallecido Manuel Linde, que tenía 17 años cuando falleció, afirmó ayer en su declaración que tras el atropello mortal producido en el puente Fernández Casado, sufrió amenazas y vejaciones del imputado. En ese sentido, comentó, que además de proferir insultos contra su familia, ella misma recibió "cuatro mensajes de móvil con amenazas de muerte" de parte de Miguel Antonio Benítez.

Guadalupe Vadillo, madre de Miguel Angel Malpartida, de 16 años en el momento de la muerte, y que también testificó ayer, declaró, al ser preguntada por la acusación particular, que desde que se produjo el accidente, el imputado "no se disculpó en ningún momento, sino todo lo contrario" ya que "se ha reído de nosotros durante estos cuatro años".

Debido a esta situación, Vadillo permanece en "tratamiento psicológico y psiquiátrico", algo que también le ocurre a la familia Linde-Collado.

OBJETOS PERSONALES Según el testimonio de los padres esa noche, en el lugar de los hechos, echaron el falta enseres personales de los chicos tales como los relojes y los cascos de ambos, así como el espejo retrovisor del ciclomotor en el que circulaban. Las progenitoras declararon haber buscado los cascos de protección en el entorno y en sus domicilios, incluso preguntaron a las amistades de sus hijos, pero aún, cuatro años después, no conocen el paradero de esos cascos, "que siempre llevaban" coincidieron Guadalupe Vadillo y Ana Collado.

El resto de los testigos oculares que ayer fueron llamados a declarar coincidieron, excepto uno, en que a la hora en que se produjeron los hechos, sobre las diez de la noche del martes 29 de mayo, el puente Nuevo tenía "buena visibilidad" para ver el ciclomotor puesto que sus farolas estaban encendidas.