El grupo municipal socialista está dispuesto a convocar movilizaciones contra los malos olores de la fábrica de grasas "y exigir al alcalde soluciones urgentes".

Así se señala en un escrito buzoneado por Mérida y firmado por el portavoz del grupo socialista, Angel Calle, en el que también manifiesta que "nuestra calidad de vida está en peligro y nuestra imagen de Mérida como patrimonio de la Humanidad, en entredicho".

En la misiva, se asegura que las competencias para solucionar "este grave problema, es del alcalde", y para ello se remite al reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas.

Por otra parte, el concejal socialista, Saturnino González, ha registrado un escrito en el ayuntamiento en el que solicita una copia de la licencia de apertura de la fábrica. El objetivo es saber si Extremeña de Grasas ha cambiado de actividad desde que se abrió, si el ayuntamiento ha vigilado el cumplimiento de sus competencias, si está autorizada la actividad que realiza y si la empresa ha pasado por la Comisión de Actividades Clasificadas.