La asistencia de más de 36.000 personas, la participación de unos 20 escritores, la entrega de 15.000 regalos y las 50 horas de talleres son algunos de los datos del balance de la XXV edición de la Feria del Libro de Mérida.

El concejal de Cultura, Fernando Molina, calificó ayer como "positivo" este balance y confesó que los libreros han quedado "muy satisfechos" por los resultados obtenidos ya que, aunque no han conseguido duplicar el volumen de ventas, "sí lo han aumentado mucho".

MAS ACTIVIDADES Sin embargo, aseguró que sí se ha duplicado, con respecto a los datos del año pasado, tanto el número de conciertos como de autores invitados y de horas de talleres, además de la introducción de ciertas novedades, como la carpa climatizada, el césped artificial o la moqueta, que han permitido obtener "una feria de calidad".

Con respecto a la duración, dijo que ha contribuido a la consecución del éxito, pero, apuntó se puede plantear la reducción de días para el próximo años, si así lo estiman los libreros.

También destacó el trabajo diario de 200 personas durante la feria y la actuación de los 150 artistas que participaron.