Más de un centenar de funcionarios de la Junta se concentraron ayer ante el Ayuntamiento de Mérida en protesta por la decisión municipal de cambiar el lugar de parada de los autobuses que trasladan diariamente hasta la capital autonómica a estos trabajadores desde otras ciudades extremeñas.

Hasta ahora, los autobuses regulares, que acercan cada día a la ciudad a unos seis mil funcionarios de la Junta y de Correos, así como a otros trabajadores de empresas privadas, efectúan paradas en diversas zonas de la ciudad próximas a las consejerías. Sin embargo, el ayuntamiento acordó la pasada semana que estos autobuses, más de veinte, lleguen a la parada de la estación y no al centro, debido a los problemas circulatorios que generan en el casco urbano, alegó el consistorio.

Encarna Trenado, una de las funcionarias concentradas, señaló que la situación creada "nos supone levantarnos media hora antes, a las cinco y media de la mañana, por lo que son dos horas y media de sueño menos a la semana", informa Efe.

Los funcionarios aseguran que la protesta, que seguirán realizando, no es por una cuestión política, "sino personal".