Desgarradora. Llena de matices. Pasional sobre todas las cosas. Hace 80 años, la Medea de Margarita Xirgu dio a luz al Festival de Teatro de Mérida. El Ballet Nacional de España retomó ayer la desmesurada tragedia, en uno de sus mejores montajes, para abrir la 59 edición del certamen, con el notable acompañamiento de la Orquesta de Extremadura. Maribel Gallardo despliega con maestría el personaje de la obra de Séneca, llevada a la danza y el flamenco por el coreógrafo José Granero, el compositor Manolo Sanlúcar y el guionista Miguel Narros, que en 1984 concibieron una pieza maestra con plena vigencia al borde de la tercera década. Cuatro son ya las veces que el Ballet Nacional visita el certamen emeritense con esta magistral propuesta. Cuatro por cuatro son las Medeas representadas en el teatro romano emeritense. Y ella, madre de todas las venganzas, no deja de sobrecoger.

Antes de que la tragedia se haga taconeo, la Orquesta de Extremadura (OEx) presenta otra Medea más, en este caso en forma de suite para ballet firmada por el compositor estadounidense Samuel Barber. La pieza, de carácter muy distinto a la siguiente combinación con las guitarras y el cajón flamenco, sirve, como pretendía el director de la OEx, Alvaro Albiach, para trasladar al público al trágico ambiente que siempre rodea la funesta historia de la vengativa hechicera.

Esta es precedida también por sus propios poderes en la escena, que más adelante teñirán de muerte. No hay que esperar para apreciar el dolor, la desesperación, que llegan desde el principio con Gallardo y su potente Medea, acompañada de la fiel Nodriza (Lupe Gómez) y el imposible reto de esta de consolar la infinita traición que siente la hechicera y a sus inocentes hijos.

Francisco Velasco zapatea al Jasón que ama y desprecia --continuos contrastes entre sensualidad y rechazo--, a su primera mujer y celebra una siguiente boda de breve caducidad con Miriam Mendoza como desafortunada Creusa, ante el padre de esta, el rey Creonte, interpretado por Currillo. Algunos de los artistas se turnan hoy con la llegada, por ejemplo, de Cristina Carnero y Mariano Bernal a los papeles protagonistas. Todos, con los músicos de la OEx y las tres guitarras y el cajón flamenco del Ballet Nacional, despliegan una impresionante Medea , como impresionante es su propia historia y el teatro que la acoge, una vez más, este fin de semana.