Avanzan los trámites para el inicio de las obras de mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Mérida. La dirección general de Planificación de Infraestructuras Hidráulicas ya se encuentra supervisando el proyecto para intervenir en la infraestructura actual, un paso previo para sacar a licitación el contrato de ejecución de las obras. Según informa a este diario la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, el presupuesto de la obra asciende a 4,7 millones de euros y esta tendrá un plazo de ejecución de 20 meses desde el comienzo de la misma.

En concreto, el proyecto tendrá como objetivo realizar una profunda reforma en todos los procesos de la estación depuradora emeritense, sobre todo en los del edificio de pretratamiento, dosificación de reactivos y deshidratación de fangos. También se deberán subsanar los muros interiores de los desarenadores, ya que estos empiezan a tener desperfectos a causa de su estado.

La planta residual de Mérida tiene una antigüedad de 25 años y como ya avanzó este medio el pasado mes de agosto, la reforma debía ser integral ya que estaba alcanzando su vida útil y próxima a quedarse obsoleta. Cabe recordar que la empresa Ambling fue la vencedora del contrato para la redacción del proyecto de la obra de mejora. La reforma pretende mejorar las instalaciones y la salubridad, centrándose además en las actuaciones principales de los procesos de pretratamiento de las aguas y de aquellas instalaciones que alberga el edificio actual de explotación que, una vez finalicen las obras de mejora, se dejará fuera de servicio.

La Edar se ubica en el polígono industrial el Prado y en esta se tratan la totalidad de aguas de la ciudad, independientemente de su procedencia. Pese a que el rendimiento de la actual depuradora es de gran eficacia, el paso de los años y el incumplimiento de la normativa básica de calidad de los elementos en contacto con el agua de consumo humano obliga a su reforma y adecuación.