La Diócesis de Mérida-Badajoz está elaborando un estudio sobre las mejoras que necesita la concatedral de Santa María, cuyos trabajos no estarán terminados hasta el próximo año. Está previsto que se proceda a la restauración del retablo mayor y de la cubierta del templo.

Esta noticia, sin embargo, no es nueva. El vicario de Mérida, Antonio Becerra, ya pidió en noviembre pasado colaboración al ayuntamiento para reparar la fachada, el órgano y el retablo de la concatedral, así como la techumbre, que necesitan ser tratados, desinfectados y restaurados, según explicó entonces.

Los desperfectos consisten en daños tan variados como manchas, amputaciones, repinten, ataques de silófagos, grietas, pérdidas de volúmenes, montajes defectuosos, quemaduras, hongos o suciedades, según se recoge en la publicación Iglesia en camino , editada por la diócesis.

La restauración del retablo supone un coste de 180.000 euros, a financiar entre la Junta de Extremadura y Caja de Badajoz, mientras que el gasto para arreglar la cubierta ascenderá a más de 600.000 euros.