El Servicio de Inspección de la Consejería de Sanidad y Dependencia abrirá una investigación y un expediente informativo sobre la supuesta negligencia médica cometida con una vecina de Mérida, que perdió líquido amniótico y se vio obligada a abortar a las 18 semanas de gestación, a pesar de que el feto estaba perfectamente formado según la paciente y la Asociación El Defensor del Paciente. Así lo aseguró ayer la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, quien se enteró del caso mediante una llamada telefónica.

Tras conocer la denuncia, la consejera ha dado las instrucciones pertinentes al Servicio de Inspección de su departamento para que inicie la investigación y un expediente informativo para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades, en caso de que las hubiera.

La responsable de Sanidad de la Junta se ha comprometido a tener informados puntualmente tanto a la asociación como a la propia interesada de todas las gestiones que se vayan realizando hasta el esclarecimiento de lo sucedido, informa Efe.