La reforma del mercado de Calatrava de Mérida solo cuenta con fondos suficientes para redactar el proyecto, no para ejecutar la obra, valorada entre cinco y siete millones de euros. Ni el ayuntamiento ni la Junta de Extremadura, que ayer escenificaron la rúbrica del convenio por el que se reservan los 295.000 euros que costará hacer el diseño, tienen el dinero suficiente para llevarlo a cabo.

El alcalde Angel Calle, y la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Comercio e Innovación, Dolores Aguilar, firmaron ayer el acuerdo por el que aportan el presupuesto necesario para la redacción del proyecto --el 75% lo sufraga la Junta--. Este documento, que tomará como base el diseño del anteproyecto planteado por Mercasa, deberá estar entregado antes de que finalice abril del 2011.

Otra cuestión será cuándo comenzarán las obras. Ni uno ni otro se atrevieron a dar plazos, ya que reconocieron que a día de hoy no tienen el dinero necesario para acometer un proyecto que se marca como objetivo convertirse en "centro de atracción de negocio", no solo para los comerciantes allí instalados, sino también para todo el comercio del centro de la ciudad, según indicó la vicepresidenta extremeña.

A partir de ahora se inicia, por tanto, una labor conjunta entre el ayuntamiento y la Junta con el fin de buscar "aliados" que aporten la financiación necesaria para sacar adelante una remodelación que busca adaptarse a las necesidades de los clientes de ahora, con servicios como el envío a domicilio, degustaciones, y una superficie comercial que distribuya productos no perecederos. Estas ideas ya aparecían en el anteproyecto presentado el año pasado por Mercasa, cuyos planes se vieron truncados cuando el Ministerio de Vivienda se retiró del proyecto argumentando que no tenía más dinero para este tipo de proyectos --se decidió por las reformas en mercados de Tarragona y Valencia--. Este diseño, cuya ejecución rondaría entre los cinco y los siete millones de euros, se tomará ahora como base.

El alcalde Angel Calle dijo que se "dejará la piel" y que "buscará hasta debajo de las piedras" la financiación necesaria para sacar adelante una reforma demandada desde hace años por los propios comerciantes del mercado de abastos, quienes se han quejado del estado de las instalaciones, pero también de los comerciantes del entorno (que contaron con representantes en la firma del convenio), que ven en este proyecto un gran foco de atracción de clientes.

Calle dijo que entiende el "excepticismo" (ver la edición de EL PERIODICO del 27 de octubre) que este convenio ha suscitado entre los comerciantes, pero también subrayó que éste es el primer acuerdo concreto que se firma para mejorar el mercado desde 1983.