Cada mañana inician su jornada laboral o comienzan sus clases una media de 6.663 personas que no están empadronadas en la ciudad. Esto significa que aproximadamente doce de cada cien personas que conviven en el municipio no tienen en la capital extremeña su residencia habitual. Este es uno de los resultados ofrecidos por el Atlas Socioeconómico de Extremadura 2009, un trabajo realizado por la Universidad Autónoma de Madrid que, entre otros muchos parámetros, ha estudiado la incidencia de la población vinculada a la ciudad no residente en la misma durante un día medio. Igualmente indica que hay 6.629 personas que con asiduidad se desplazan a Mérida, procedentes de otras localidades, para realizar sus compras más importantes, y que una media de 2.953 turistas visitan la ciudad.

Con todos estos datos, el citado estudio determina que la población presente un día medio en la ciudad se eleva a 71.813 personas, teniendo en cuenta que toma como base el padrón municipal con correspondiente al 1 de enero del 2008, que cifra sus residentes en 55.568.

En el caso concreto de la población vinculada por trabajo y estudios, el informe toma en consideración a los mayores de 16 años que no están empadronados en Mérida pero tienen un trabajo por cuenta ajena o ejercen una actividad por cuenta propia en la ciudad, o reciben algún tipo de enseñanza. Asimismo, se contabilizan aquellas personas que tienen una vivienda que suelen usar de forma temporal (vacaciones y fines de semana).

Si se comparan las cifras con las dos capitales de provincia extremeñas, Cáceres y Badajoz reciben cada día al doble de trabajadores y estudiantes, con 13.754 y 12.335, cifras que suponen el 14,92% y el 8,4%, respectivamente, del total de su población. En el caso de Mérida, el peso de la población vinculada por trabajo o estudios no residente es del 12%, aunque en este caso hay que tener en cuenta la influencia que la universidad ejerce en este aspecto tanto en Cáceres como en Badajoz. En el caso de Mérida, por su parte, cabe destacar el número de funcionarios de la Junta de Extremadura que cada mañana se desplazan a la ciudad y se marchan cuando termina su jornada laboral.