El Ayuntamiento de Mérida pone sobre la mesa una nueva medida para reducir los gastos que asfixian las arcas municipales. Si la semana pasada se ponía en marcha un recorte en las horas de utilización de las fuentes públicas, en esta ocasión el ahorro vendrá dado mediante la sustitución de todo el alumbrado público, en el que se cambiarán las actuales luminarias por otras de tecnología LED. Este sistema supondrá, como dijo ayer el alcalde de la ciudad, Pedro Acedo, un "importante ahorro", aunque no especificó ninguna cantidad.

Según las conclusiones de la primera jornada que sobre esta tecnología se celebró en España en septiembre del 2010, en Bilbao, con la participación de la asociación de fabricantes de iluminación y del Ministerio de Industria, la sustitución de luminarias convencionales por estas puede significar un recorte en la factura de hasta el 45%. Teniendo en cuenta que el consumo del alumbrado público de Mérida oscila en torno a los 200.000 euros al mes, el ahorro podría llegar a los 90.000 euros mensuales.

LED significa diodo de emisor de luz por sus siglas en inglés y se trata de una tecnología de iluminación considerada al menos 10 veces más duradera y resistente que los focos tradicionales. Se trata de una tecnología que crece a un ritmo del 24% anual, y el sector espera que en el 2020 el 60% de las luminarias del país sean de esta tecnología.

La Junta de Gobierno Local abordó ayer esta cuestión atendiendo a los resultados obtenidos por la auditoría energética realizada el año pasado gracias a una subvención de la Junta de Extremadura, y que aconsejaba cambios en este sentido. Acedo avanzó ayer algunas de las claves de cómo se va a realizar la sustitución de todo el alumbrado. De esta forma, dijo que se están preparando los pliegos de condiciones para sacar a concurso un contrato mediante el cual una misma empresa asuma la sustitución de todas lámparas así como su mantenimiento. El contrato incluiría un compromiso de ahorro energético. Por el momento se desconoce el importe por el que se licitarán estas tareas y, por tanto, en cuanto tiempo podría amortizarse la inversión. Lo que sí avanzó Acedo es que pretende que el concurso esté en marcha antes de que finalice el año.