«La historia está ahí, solo hay que recuperarla». El ayuntamiento ha iniciado negociaciones con el Arzobispado de Mérida-Badajoz y el Consorcio de la Ciudad Monumental para abrir los diferentes templos e iglesias de la ciudad a las visitas turísticas y convertirlos así en un actractivo más. El objetivo, según explicó ayer el delegado de Turismo, Pedro Blas Vadillo, es convertir a Mérida en «un reclamo» del turismo religioso, un sector «que ya existe pero al que hasta la fecha no se ha sacado partido».

Vadillo recuerda que hay evidencias científicas e históricas que muestran que Mérida fue una de las cunas del cristianismo en la península ibérica, «la primera gran capital espiritual» en Hispania en torno a la figura de santa Eulalia y todo su significado. Por ello, explican desde el consistorio, es que la basílica de la mártir se está convirtiendo en un centro de peregrinación religiosa «cada día más conocido no solo en España, sino en otros países del mundo».

De hecho, ya grupos de peregrinos procedentes de Hong Kong (China), San Diego (Estados Unidos) y Austria han visitado este templo y asistido a sendas eucaristías con sus propios sacerdotes en los últimos meses. Por ello, el ayuntamiento está, a través de los párrocos de Santa María y Santa Eulalia, manteniendo conversaciones con el arzobispado y el Consorcio de la Ciudad Monumental, además de los cronistas oficiales de la ciudad José Luis Mosquera y José María Álvarez para que los templos puedan ser visitables.

«Es un turismo que ya existe y desde la oficina nos hemos planteado potenciarlo y darle promoción, y así se hará en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo», reiteró ayer Vadillo. El delegado abogó por que también los empresarios y hosteleros de la ciudad se impliquen para lograr el éxito de esta iniciativa que podría ayudar a alargar la estancia de los visitantes a la ciudad al ampliar la oferta de sitios visitables más allá del yacimiento romano.