La oferta inmobiliaria que a día de hoy existe en Mérida es de 650 viviendas, pero además cuenta con suelo potencial para construir 8.000 más, entre solares ya urbanizados (5.500), los que tienen planeamiento pero no están urbanizados (1.200) y reservas susceptibles de ser destinados a la construcción de inmuebles (1.400). Todo ello genera un stock que, siguiendo un ritmo de ventas medio, no se absorbería antes de 2028.

Estas cifras se desprenden de un informe sobre la oferta actual y potencial realizado por la Sociedad de Tasación, que permite establecer un diagnóstico sobre el volumen y las características básicas de la oferta de vivienda.

El estudio plantea tres escenarios posibles, el ya citado con un ritmo de ventas medio, otro para un ritmo elevado, en cuyo caso el stock tardaría en venderse en un plazo aproximado de 9 años, y otro para unas ventas limitadas, que establece que estas 8.000 viviendas no se venderían antes de 33 años, es decir, hasta el 2044.

Si se elimina del stock los terrenos que actualmente carecen de planeamiento urbanístico, los plazos de absorción en caso de que el ritmo de ventas sea elevado sería de 6 años, 14 si es medio, y 27 para un escenario de ventas limitadas.

El informe ha sido presentado esta mañana en Mérida, en el transcurso de un desayuno de trabajo al que han asistido representantes del sector y de las administraciones públicas.

En cuanto a la situación en la que se encuentra la oferta actual de viviendas, de estas más de 650 viviendas promovidas, y de las cuáles el 90% están terminadas, el 35% están aún a la espera de un comprador (227). La tasa se eleva al 50% en el caso de las que ya están terminadas.