El alcalde de Mérida, Pedro Acedo, ha vendido bien nuestra ciudad en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada el pasado fin de semana en Madrid. Es el foro más propicio y adecuado. Todos los que tienen algo que ofrecer no se pierden este certamen, que cada año tiene más visitantes.

Mérida es una ciudad que da gusto hablar de ella. Es la única ciudad de España que tiene los mejores monumentos arquitectónicos de época romana, con puentes, circo, teatro, anfiteatro, acueductos, arcos, pantanos, templos, calles, casas y el Museo Nacional de Arte Romano. Tiene el mejor museo visigodo del país, y sin faltar restos árabes.

El turismo hay que saberlo guiar. A los que vienen a visitarnos hay que darles motivos suficientes, y los tenemos, para que se queden en los hoteles, que los tenemos, y muy buenos. Que el turismo sea de destino y no de paso.

Mérida es un lujo de ciudad y hay que darla a conocer en todos los sentidos. Pocas ciudades como la nuestra pueden permitirse este lujo, incluso tiene en su entorno lugares preciosos que en pocos minutos están a su alcance.

De ahí que esta feria sea un motivo para dar a conocer Mérida a todo el mundo y para lograr los objetivos que las autoridades locales se propusieron desde la primera edición de la Feria Internacional de Turismo.

Bien. Muy bien. Por el camino que vamos estaremos a la altura que nos corresponde, y Mérida será un centro turístico. Y desde aquí se podrá desviar a los visitantes a otras poblaciones, ya que Extremadura es una comunidad autónoma que tiene mucho que ofrecer.