Tras unos ajustes y una limpieza de los difusores, el microclima de la calle Santa Eulalia y aledaños comenzó ayer a funcionar por segundo año. El objetivo de este mecanismo, que expulsa agua pulverizada, es bajar la temperatura unos grados. Estará encendido de 13.00 a 21.00 horas, aunque se estudia apagarlo al mediodía.