El número de personas que podrían haberse marchado de Mérida tras el tiroteo de la semana pasada para evitar represalias supera el centenar. No hay cifras oficiales, pero si se toma en consideración que en cada una de las 19 viviendas abandonadas en San Lázaro por los miembros de la familia acusada de provocar las dos muertes residiera una media de cuatro o cinco personas el número de inquilinos que se han marchado rondaría la centena.

Pero a ello hay que sumar los parientes que residían en otras zonas de la ciudad con vinculaciones al clan obligado a marcharse en cumplimiento de las leyes gitanas ante la gravedad de lo ocurrido.

Según ha podido saber este diario hay familias enteras de la barriada de Juan Canet que, al igual que sus parientes de San Lázaro, se han marchado sin dejar rastro desde prácticamente el mismo día del tiroteo. Fuentes del colectivo vecinal de esta barriada confirman que estos días se ha notado que hay menos movimiento en sus calles, aunque no precisan si este hecho guarda relación con el doble crimen.

Sin embargo, fuentes de la Consejería de Fomento, titular de las viviendas de Juan Canet, que al igual que San Lázaro se creó tras el desmantelamiento de la antigua barriada de La Paz, confirman que se ha intervenido en varios pisos abandonados por familias vinculadas al clan para evitar destrozos y que sean ocupados de forma ilegal, aunque no han podido por el momento precisar un número exacto.

Vecinos de Juan Canet consultados por EL PERIODICO afirman que ayer por la mañana vieron a obreros tapiando las puertas y ventanas de algunos pisos, como ya ocurriera la jornada del martes pasado con los 19 pisos abandonados en San Lázaro, en algunos de los cuáles habían entrado por la fuerza para llevarse todo lo que había de valor en su interior.

Los técnicos de la consejería están evaluando los daños sufridos en los inmuebles con el fin de reformarlos y poder iniciar los expedientes para entregarlos en régimen de alquiler a sus nuevos inquilinos.

Es muy probable que en otros puntos de Mérida haya ocurrido lo mismo que en Juan Canet, si bien el núcleo del clan que ha abandonado la ciudad residía en San Lázaro, donde la situación va poco a poco volviendo a la normalidad. Algunas fuentes apuntan que el número de personas que se ha marchado de Mérida en la última semana en relación con el tiroteo puede estar cerca de las 200.