La lluvia estuvo a punto de aguar la fiesta, pero no pudo con los aproximadamente 2.000 peregrinos que realizaron a pie los 21 kilómetros que separan la Ermita de Perales de la basílica de Santa Eulalia. Llovió al principio, la primera hora de recorrido, pero sobre las doce y media el agua dejó paso a un sol y a una suave temperatura que acompañó a los devotos en su recorrido en honor a la mártir santa Eulalia, patrona de Mérida, que hoy celebra su día grande.

Sobre las siete y media de la tarde alcanzaron su destino. Muchos de ellos esperaron a la misa del peregrino, y después acompañaron a la mártir en su traslado desde su basílica hasta la concatedral de Santa María. Con apenas cinco minutos de retraso sobre las ocho y media de la tarde, hora prevista para la salida, la mártir hizo su aparición por la puerta del templo entre los tradicionales gritos de "¡Viva la mártir!" y "¡Eulalia, guapa, guapa y guapa!" de los cientos de devotos que esperaban el comienzo de la procesión a las puertas de la basílica, donde también esperaban las autoridades municipales.

La imagen de la santa no realizó sola el recorrido, que le llevó por algunas calles del centro de la ciudad en la que esperaban muchos ciudadanos que le lanzaban vítores y piropos, como la Rambla, Delgado Valencia, Moreno de Vargas, la plaza de la Constitución o Trajano, antes de llegar a la plaza de España. Tras entrar en la concatedral comenzaron los fuegos artificiales en el espacio entre los puentes romano y Lusitania.

Durante la procesión, especialmente a la salida de su templo, fueron sumándose devotos con velas en las manos, así como los peregrinos que aguantaron el cansancio acumulado en sus pies tras toda una jornada de camino para realizar la procesión con sus varas, algunas de ellas decoradas con imágenes de la mártir.

PROGRAMA DE HOY La jornada festiva de hoy comienza con el recorrido de la asociación cultural y folclórica de La Antigua desde su barriada hasta la plaza de España para realizar la tradicional ofrenda floral y para acompañar a la mártir en su solemne procesión. Está previsto que partan más de cien personas ataviadas con sus trajes regionales sobre las diez de la mañana desde el centro social de la barriada hasta la concatedral.

La procesión comienza a las once y cuarto de la mañana y realizará su habitual trayecto por la calle Santa Eulalia, Puerta de la Villa y Rambla de Santa Eulalia hasta la basílica, en la que, al término de la procesión, se celebra una misa.