El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, indicó ayer que ya se ha cumplido el plazo de 20 días que se dio al consistorio para tener una contestación por parte del Ministerio de Hacienda en relación a las cuentas municipales. "Estamos con un presupuesto prorrogado de 2015 de facto, no de solicitud, porque todavía no hay una contestación del ministerio, es decir, no porque nosotros hayamos solicitado una prórroga", puntualizó el primer edil. A su juicio, el retraso en la respuesta del Ministerio no responde a "ninguna motivación política", sino que puede tratarse a que tiene un "volumen de carga de trabajo importante".

"Pronto tendremos las respuestas, lo antes posible, y luego los grupos políticos decidirán si el presupuesto sigue adelante o no", puntualizó el regidor municipal, quien reiteró que la situación económica actual del ayuntamiento está supeditada a la aprobación del borrador del presupuestos por el ministerio. Por otra parte, Osuna se unió a la reclamación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de que los ayuntamientos puedan destinar su superávit a inversiones. Así, abogó por la reforma de la regla del techo de gastos, ya que "actualmente los ayuntamientos que tienen superávit no pueden utilizarlo, según esta normativa, en inversión productiva".