El portavoz del Ayuntamiento de Mérida, Fernando Molina, insistió ayer en que el impago por parte del consistorio de la deuda contraída con 18 entidades por los Pactos Locales de Empleo de los años 2009 y 2011, que asciende a más de 1,3 millones, está motivado por la retención de esos fondos por parte del Fondo Social Europeo, como consecuencia de irregularidades cometidas por el Gobierno del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Molina respondió así, a preguntas de los periodistas, a la queja de la Federación Extremeña de Personas Sordas (Fexas), que ayer reclamó mediante un comunicado los 58.000 euros que le debe la administración emeritense.

Molina explicó que en este caso, como en el de otras muchas asociaciones en similar situación (Cáritas, Asociación Síndrome de Down, etcétera), el consistorio no puede afrontar el pago porque no tiene liquidez y no recibe los fondos europeos destinados a este fin. "El problema fue que la anterior corporación (liderada por el socialista Angel Calle) prometió a las asociaciones ese dinero, pero nosotros ahora no lo podemos pagar", explicó, lamentando que muchas de estas asociaciones atraviesan una situación económica muy delicada.