El portavoz del PP en el ayuntamiento, Fernando Molina, aseguró ayer que el equipo de gobierno, con el anteproyecto para ocupar los terrenos del antiguo cuartel Hernán Cortés pretende dar a los emeritenses "gato por liebre". Considera que, aunque en lo cultural y administrativo, el proyecto es muy similar al que planteó el PP en su día, hay dos diferencias fundamentales que "van a perjudicar mucho tanto al entorno como a la ciudad".

Una de ellas, según explicó, es la inexistencia de una gran superficie comercial que, por su situación, "daría mucha vida" a toda la ciudad, sería un motor fundamental para la economía de la ciudad y crearía puestos de trabajo, por lo que "hablar de tiendas o de pequeña galería comercial nos parece un engañabobos y una manera de acallar las posibles críticas".

Además, cree que la reserva de más de 3.000 metros cuadrados en la calle Pontezuelas para utilizarla como "moneda de cambio" para compensaciones arqueológicas terminará convirtiéndose "en una bolsa de terreno para viviendas con la que el equipo de gobierno puede especular".