La entrega de la primera promoción de viviendas municipales de los Nuevos Bodegones sigue dilatándose en el tiempo a pesar de que estaba prevista inicialmente en el mes de mayo. Esta situación ha llevado al portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Fernando Molina, a registrar una carta dirigida al alcalde en funciones, Angel Calle, en la que solicita de manera urgente la constitución de una mesa con todos los agentes intervinientes en el desarrollo urbanístico, así como un representante del PP, para desbloquear la situación de estas 106 viviendas, cuya construcción fue adjudicada a la empresa Gestyona. Por su parte, el equipo de Gobierno descarta constituir la mesa ya que este lunes tiene previsto reunirse la Agrupación de Interés Urbanístico, conformada por los propietarios del suelo donde está ubicada la urbanización.

Así lo comunicó ayer a este diario la delegada de Urbanismo, Estrella Gordillo, quien resaltó que el ayuntamiento está pendiente de que la citada Agrupación ceda la recepción parcial de la urbanización para poder otorgar la licencia de primera ocupación. Esta cesión no se ha producido aún porque la empresa Exconsa Miajadas --encargada de las obras de alumbrado público, saneamiento y abastecimiento-- no acudió a la cita del pasado lunes 23 cuando estaba previsto el acto de recepción alegando problemas de impagos. A este respecto, Gordillo asegura que la contratación de esta empresa corresponde a la Agrupación de Interés Urbanístico y que la misma no guarda ninguna vinculación con el ayuntamiento.

Sea como fuere, lo cierto es que la paciencia empieza a agotarse entre los propietarios que el pasado 18 de mayo vieron como se anulaba el acto de entrega y firma de las escrituras en el Centro Cultural Alcazaba por orden de la Junta Electoral de Zona de Mérida al considerar que podía ser entendido como un mérito del equipo de Gobierno. Gestyona, quien los citó para ese día, fue también la encargada de avisar a los compradores sobre el aplazamiento de la firma sine die. Para el PP, el hecho de que haya finalizado la campaña electoral y siga sin convocarse la entrega, demuestra que "el retraso no se debió a la Junta Electoral de Zona sino a la falta de finalización de la urbanización y, por tanto, de las licencias municipales pertinentes". Ante esta situación, estima necesario constituir una mesa con las partes implicadas para "garantizar la tranquilidad de los propietarios".