"Tengo treinta y tres años y desde los 18 he tenido problemas con la heroína y la cocaína. Llevo cuatro meses en el centro a donde he venido a curarme después de una recaída que me ha tenido enganchada cuatro años. Estoy decidida y convencida de que quiero salir, rehacer mi vida. Tengo ganas de vivir, de estar con mis dos hijos, que están en un centro de acogida. Me he dado cuenta de que aquello no era vida y que no podía seguir así. Cuando salga me gustaría poder hacer algún curso y encontrar un trabajo estable. Ahora me siento muy bien".