Muere acuchillado en su casa el pintor y ex director del Trajano Juan Antonio Montero

La vida de Juan Antonio Montero, el Manley, como lo conocían los alumnos a los que impartió clases durante sus 28 años de docencia en el colegio Trajano de Mérida, quedó sesgada en la madrugada de ayer en el Hospital de Mérida, a la edad de 69 años. La muerte le alcanzó después de que su organismo no pudiera reponerse de las heridas causadas por un cúter horas antes en su propio domicilio.

La Policía continúa investigando qué fue lo que ocurrió en el interior de su vivienda, sita en el número 5 de la calle Publio Carisio, en la barriada de La Argentina, en la que vivía solo y donde se produjo la agresión en torno a las cuatro de la tarde. De momento solo se ha confirmado que un joven marroquí de 21 años de edad ha sido detenido por un presunto delito de homicidio, aunque no se ha aclarado el móvil ni las circunstancias en las que se habría producido la agresión. Los vecinos consultados afirman que no oyeron nada en la tarde del jueves, cuando se habría producido la agresión, hasta que fueron alterados por las luces de la ambulancia y de los coches de policía.

La noticia de su muerte causó una gran conmoción en muchos ciudadanos de Mérida, tanto entre sus antiguos alumnos como entre sus compañeros y colegas de profesión. También entre el colectivo del voluntariado emeritense, al cual se había acercado en los últimos años para colaborar con los más necesitados, especialmente con los inmigrantes. Era conocido igualmente en el ámbito cultural, pues había retomado su afición por la pintura, lo que le había llevado a celebrar varias exposiciones.

Hasta el día anterior había acudido a las dependencias de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), donde desde hace seis años impartía clases de español a grupos de inmigrantes. Aunque no ha sido confirmado oficialmente, es muy probable que el detenido y el fallecido se conocieran en este centro, como así han apuntado algunas fuentes policiales, que incluso dan por descartado el móvil del robo.

Pero la investigación sigue en marcha y, mientras tanto, la información ofrecida por la Delegación del Gobierno es muy escasa. El domicilio de la víctima, que permanece precintado, fue ayer objeto de un registro policial en busca de indicios que revelen lo que allí ocurrió. Tampoco se ha confirmado si el detenido sigue en dependencias policiales o si ya ha pasado a disposición judicial.

El cuerpo sin vida de Montero fue trasladado a la largo del día de ayer hasta el instituto anatómico forense de Badajoz, donde le fue practicada la autopsia. Ya por la tarde, de regreso a Mérida, fue velado en el tanatorio de la carretera de Cáceres. La iglesia de San José, en la barriada de La Argentina, acogerá hoy un funeral, a partir de las once de la mañana.

A lo largo del día se fueron produciendo diferentes muestras de dolor por lo ocurrido por diferentes vías. Numerosas fueron las referencias al profesor en las redes sociales por parte de quienes fueron sus alumnos, y de quien destacan por su labor docente, pero también por su cercanía. Muchos de ellos coinciden en resaltar cómo después de años después de abandonar el centro el Manley no solo les reconocía por su nombre, si no que se paraba afablemente a charlar con ellos.

La coordinadora de CEAR en Extremadura, le definió como una persona "íntegra, metódica, sociable y con empatía y, sobre todo, un gran compañero que nunca se ha buscado ningún tipo de problema".

También destacaron algunas de sus cualidades su vecinos y sus excompañeros del colegio Trajano, cuya página web incorporó un crespón negro en señal de duelo acompañado por un mensaje: "desde tu colegio Trajano, te agradecemos y nos alegramos de haber sido testigos y haber compartido, contigo y junto a ti, tu energía, tu entrega, tu cariño y toda tu vida, dedicada a los demás".