No era una ruta turística en coches de alta gama. No era un apacible periplo, con salida y llegada en las Islas Británicas pasando por la península Ibérica y Francia, como hicieron creer en Mérida los participantes en la ´Cannonball Run Europe´ cuando el pasado martes exhibieron sus vehículos a los emeritenses, para lo cual el propio ayuntamiento les hizo sitio en las calles Félix Valverde Lillo y Trajano, facilitándoles que aparcaran todos juntos y en hilera. Nada de eso. Los participantes --algunos, al menos-- en tan aparentemente sofisticada actividad automovilística, una vez que salieron a la autovía, se transmutaron en conductores irresponsables hasta el punto que sus adelantamientos antirreglamentarios y a gran velocidad hizo que numerosos conductores dieran aviso a la policía autonómica catalana de que un grupo de coches de gran cilindrada le había adelantado a gran velocidad y estaba poniendo en peligro la seguridad del tráfico, según informan las agencias Efe y Europa Press.

AVISOS A los Mossos d´Esquadra les llegaron avisos, entre el miércoles y ayer, de conductores que circulaban por las autovías AP-2 y AP-7, en las provincias de Tarragona y Gerona, y lograron interceptar a ocho conductores de otros tantos coches de alta gama. Eran un Audi, un Ferrari, dos Porsche, un Aston Martin, un Mitsubishi, un Honda y un Mazda. Siete de ellos tenían matrícula británica y uno de Malta. Todos participaban en la Cannonball Run Europe 2008 que había salido de Mérida con destino a Barcelona. Habían pasado por Madrid, Zaragoza y Lleida. Todos los conductores tenían una marca de tinta en el anverso de la mano y una tarjeta con su nombre y el anagrama de la carrera. También llevaban encima la inscripción ´Top secret. Mission 3´, donde estaba especificada la carrera del miércoles, cuya salida había sido fijada entre las 8 y las 9 del Hotel Palace de Mérida y la llegada a Barcelona entre las 15 y las 18.30. Es decir, que el programa veía posible recorrer los 970 kilómetros entre las dos ciudades en 7 horas.

Fueron denunciados con 450 euros por participar en una prueba ilegal y con 150 euros por conducción negligente. También fueron sancionados por no respetar las distancias. Uno de ellos, además, dio positivo por cocaína. En Gerona, la policía catalana controló a otros 19 vehículos de la ´Cannonball´ (participan en la carrera 38 coches), dos de los cuales fueron denunciados por llevar un radar y no respetar la distancia de seguridad.