Las murallas de la alcazaba serán restauradas con sillares de granito, que en estos momento se encuentran almacenadas en distintas partes de la ciudad, con el objetivo de consolidar zonas que están en muy mal estado, e incluso que amenazan ruinas. Además, se estudia la posibilidad de desmontar alguna torre y reconstruirla de nuevo ante el peligro de derrumbe. En los tramos que haya tapiales, serán demolidos, y se impermeabilizará la parte alta.

Estas son algunas de las actuaciones que recoge el proyecto elaborado por el Consorcio de la Ciudad Monumental para restaurar el monumento y ponerlo en valor y que ha sido presentado al Ministerio de Cultura y al de Fomento para que lo financien con cargo al 1% Cultural. El coste del proyecto es de 6,5 millones de euros y también se trabajará en el dique, el aljibe y la zona de la huerta de Otero. El trabajo será similar al de la reconstrucción del trozo de muralla que se vino abajo hace unos años como consecuencia de las lluvias.

En el proyecto se señala que hay tramos de la muralla que se encuentran en mal estado y que amenazan ruina, sobre todo en aquellas partes en que por diversos avatares la fábrica de sillería ha sido sustituida por tapial de peor calidad y mal estado de conservación. Además hay otros puntos en la muralla potencialmente peligrosos desde el punto de vista de su conservación.

La propuesta de intervención se resumen en un análisis endoscópico para determinar el estado y prevenir el riesgo de deterioro de los sillares y en el desmontaje y posterior reconstrucción o su consolidación mediante cosido o inyecciones.