La delegada de Educación, Ascensión Murillo, ha lamentado que la mayoría de los centros educativos de la ciudad presenten numerosas carencias y déficit estructurales con escasas medidas de seguridad debido, principalmente, a su antigüedad.

En este sentido, indicó que una vez que el ayuntamiento finalice los expedientes en los que estudian el estado de cada centro los enviará a la Junta. En concreto, solicitará una ayuda de 90.000 euros para arreglar desperfectos de tipo estructural, dándose prioridad a los colegios que necesitan mejorar sus medidas de seguridad.

Como ejemplos, dijo que se deben solucionar los problemas de presión del agua que tienen en el colegio Juan XXIII y eliminar un depósito para la calefacción en el Suárez Somonte debido a su inadecuada situación.

Asimismo, recordó que han contratado a diez conserjes para desarrollar tareas de mantenimiento con horarios flexibles, se ha adscrito a la delegación de Educación un ingeniero técnico industrial, que han incorporado dos maestras para dar clases de adultos en La Antigua, Nueva Ciudad, Juan Canet, y San Agustín, y que en los próximos meses se pondrá en marcha el Consejo Escolar Municipal.