La portavoz del equipo de gobierno, Ascensión Murillo, afirmó ayer que el grupo socialista "no está presionando a ningún trabajador de la Empresa Municipal de Transportes", en contestación a las declaraciones realizadas por el grupo popular, que ha señalado que la jefa de Administración de la Empresa de Municipal de Transportes, Cristina Moreno, "estaba en manos del PSOE".

Cristina Moreno declaró como testigo en el proceso que se sigue contra el exgerente de la empresa municipal de autobuses, Prudencio González, tras una denuncia del equipo de gobierno por estafa.

En su declaración ante el juez, Moreno aseguró que no se celebró el consejo de administración donde se aprobaron mejoras salariales al exgerente.

Murillo indicó que solo con las declaraciones de los otros cuatro testigos, miembros del PP, "se llega a la misma conclusión, debido a las contradicciones existentes en sus correspondientes declaraciones, de que han mentido".

Por su parte, el grupo popular reitera que interpondrá una querella ante cualquier "denuncia falsa" que firme el equipo de gobierno, en relación con la sentencia del juicio contra el exgerente de transportes, Prudencio González.