Tres semanas después de haber sido oficialmente inaugurado, el centro de interpretación del agua ubicado en Proserpina todavía no se ha abierto al público. El pasado 22 de marzo, el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, la delegada de Turismo, Gloria Constantino, los arquitectos reponsables de la obra y miembros de la Confederación Hidrográfica del Guadiana realizaron la apertura de estas instalaciones, pero al día de hoy, está cerrado, en perjuicio de los ciudadanos y turistas que se desplazan hasta el lugar para ver este museo.

En la valla que rodea el recinto no hay ningún tipo de información acerca de los horarios. Ayer, todo estaba cerrado y no había nadie dentro de las instalaciones. Los vecinos del lugar aseguran que aquello no se ha abierto desde la visita oficial de las autoridades. Según ha podido saber este periódico, el retraso en la apertura al público se debe a que no todavía no hay personal contratado suficiente para atender las instalaciones.

El centro de interpretación del agua es un pequeño museo que muestra las habilidades de los romanos para abastecer de agua sus ciudades, tomando como ejemplo la presa romana y Emerita Augusta. La obra ha costado 1,6 millones de euros, financiados por fondos interreg de la Unión Europea, dentro del proyecto transfronterizo Lusitania Cultural, al que concurrió el ayuntamiento junto con la Cámara de Evora (Portugal).

OFERTA TURISTICA Durante la inauguración hace tres semanas, Acedo destacó que este centro se sumaba a la oferta turística de la ciudad. Lo cierto es que, según los vecinos, hay veces que llegan turistas a la zona para ver este museo, pero no pueden hacerlo al estar cerrado.

En el exterior, cuenta con aparcamiento para 200 coches y 13 autobuses, un merendero con mesas y barbacoas y una zona de juegos para niños, además de una cafetería y un mirador desde donde se observa el lago y dehesas de alrededores.

Del contenido, según se explicó el día de la apertura al público, se ha encargado la empresa e-cultura, gestionada por la Consejería de Cultura de la Junta, que ha dado al agua un protagonismo absoluto.

Por el momento no se puede ver el interior del edificio, que imita los círculos concéntricos que produce una gota al caer sobre el agua.