El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (MNAR), la institución encargada de salvaguardar y exhibir la grandeza de las piezas halladas en el yacimiento emeritense, reabrió ayer sus puertas al público tras su cierre por la crisis del coronavirus. La entrada será gratuita hasta el próximo 31 de julio y mantiene su horario habitual, de 9.30 a 20.00 horas. La directora del museo, Trinidad Nogales, calificó el momento de la reapertura como «muy emotivo», de «gran alegría», pero también de «mucha responsabilidad».

A la hora de abrir la puerta del museo ya había gente esperando para entrar, de hecho, un grupo de cinco personas de Badajoz había viajado expresamente para visitarlo. La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, también acudió a la reapertura. De momento, se permite la visita individual o por unidad familiar a la colección permanente y al finalizar el proceso de desescalada se reanudarán las visitas de grupo. Nogales destaca que se han establecido recorridos, bien delimitados con adhesivos en el suelo y cintas, para «evitar zonas donde haya confluencia de público».

Los visitantes deberán de acceder al museo con mascarilla, además de respetar las medidas higiénicas y de distanciamiento que han marcado las autoridades sanitarias. «Esta institución es muy amplia por su estructura arquitectónica. Es más fácil poder respetar las distancias», afirma. En este sentido, la directora señala que se ha trabajado mucho durante los meses que el museo ha estado cerrado al público para reabrir con todas las garantías.

Nogales detalla que se han realizado varios programas de limpieza y desinfección «exhaustiva» del edificio, se han cambiado los filtros de aire, se han reparado goteras en algunos espacios y adaptado los servicios, entre otras cuestiones. Además, se han colocado elementos de señalización, así como materiales de protección como mamparas, guantes y geles hidroalcolóhicos.

Los tres cierres

La directora relata que desde 1838, cuando se creó la institución, solo había cerrado en dos ocasiones antes del cierre ocasionado por la pandemia. La primera de ellas fue durante la Guerra Civil y, la segunda, cuando las piezas se trasladaron desde la Iglesia de Santa Clara al edificio actual. En este punto, destacar que también está abierta ya la colección visigoda que alberga en su sede de Santa Clara.

Por último, Nogales anima a visitar el museo, aunque por ahora solo puedan hacerlo los pacenses, al tiempo que apela a la responsabilidad individual de los ciudadanos para seguir haciendo frente al coronavirus.