Se terminaron las vacaciones. Los críos llegan a los colegios con sus juguetes y los regalos de los Reyes Magos.

La Policía Local sigue en su huelga y sólo pedimos que haya entendimiento por ambas partes y acabe este sin vivir para unos y otros.

Siguen las rebajas y los gastos del día de Navidad, el cotillón en los hoteles y los regalos de los reyes no impide a una buena parte de la población ponerse en cola para obtener una buena prenda en los comercios emeritenses.

Se va aclarando el agua de Proserpina. Las algas que dieron un buen susto a más de uno y que Confederación Hidrográfica del Guadiana puso inmediatamente todos sus medios para conocer lo que ocurría, al final, no fue ningún vertido, sino unas algas que atemorizaron a los que vimos aquella especie de capa espesa y verdosa y llamamos a CHG para comunicar lo que habíamos observado en las aguas, cuando íbamos por el paseo perimetral.

Y, como después de unas fiestas vienen otras, ahora resulta que ya se piensa en los carnavales y las comparsas ultiman sus letras, ponen su música y ensayan donde pueden.

Como el día de Santa Eulalia cae en domingo se traslada el día festivo al martes de carnaval. Ya tenemos a la vista otro puente, el 28 de febrero, estamos a escaso mes y medio de otros festejos.

La diversión que no acabe, hasta que el cuerpo aguante y entre fiestas religiosas y profanas, pasamos una buena parte del año. Todo tiene su límite y para borrar a Don Carnal viene Doña Cuaresma y la primavera. La siguiente en elecciones municipales y autonómicas ¡Menuda fiesta!