Desde que siendo niño sus abuelos despertaran en él la pasión por el cerdo ibérico, a través de la matanza, Nico Jiménez no ha cesado en su empeño de difundir por todo el mundo las cualidades del producto estrella de esta raza porcina: el jamón ibérico. Este maestro cortador emeritense tiene en su haber dos récords Guinness y goza de gran prestigio a nivel nacional e internacional, con numerosos premios y reconocimientos por parte del sector.

<b>-Con 13 años ya cortaba cecina en un bar de León, ¿cómo recuerda sus inicios profesionales?

</b>-Empecé con 13 años en el mundo de la hostelería alternando los estudios con el trabajo de fin de semana en una tasca de León que tenía más de cien años de historia. Entré como mozo de almacén y ahí comencé también a cortar cecina. Más tarde volví a Mérida y abrí con mi madre un bar en el que hice mis primeros pinitos cortando jamón serrano porque antes el ibérico era muy caro. A los 17 años hice mi primer evento cortando jamón en el hotel Las Lomas y por aquel entonces se empezó a poner de moda el corte de jamón en directo.

<b>-¿Qué tiene que tener un profesional para ser buen cortador?

</b>-El cortador de jamón tiene que tener sobre todo conocimiento de la materia que está tocando, que te guste demasiado lo que estás haciendo y tener una buena herramienta. Básicamente es lo que me pasa a mí todavía después de 30 años, que me sigo poniendo nervioso en un evento.<b>

-Ese nerviosismo al que alude no hace que le tiemble el pulso para conseguir récords, ¿cómo surgió lo de entrar en el libro Guinness?

</b>-Todo empezó por un amigo al que le corte una típica lonchita de las mías, de cuatro centímetros y transparente, y me dijo que cómo iba a alimentar su cuerpo con esa loncha, que le hiciera una loncha de verdad. De ahí me surgió la idea, yo quería ver hasta dónde podía llegar una loncha de una sola tira. Cuando empezó el programa de España Directo en TVE vinieron a hacerme un reportaje y saqué una loncha de 14 metros. Lo único que pretendía en ese momento era que el jamón ibérico extremeño estuviera en el libro Guinness de los récords para darlo a conocer de alguna manera más. Al final entré en el libro Guinness por la loncha más larga en el 2008, que se hizo en Telecinco, y en 2010 lo volví a hacer en Japón en la escuela donde doy clases. También tengo cuatro récords más compartidos con compañeros por la mayor concentración de cortadores, por el plato de jamón más grande del mundo y por el bocadillo.<b>

</b><b>-¿Qué diferencia al jamón ibérico?

</b>-El jamón ibérico transmite algo único en el mundo y el mejor es el de Extremadura. El cerdo ibérico es un animal que solo tiene carne saludable y no tiene ninguna contraindicación. El jamón es bueno para el colesterol, para el corazón, para el cerebro, para el envejecimiento... para todo. A nivel gastronómico el jamón está entre los cinco productos más ricos del mundo junto con el foie, la trufa, la gula y el caviar.

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-¿Cómo ha sido la difusión del producto por parte de la región?</b>

-En Extremadura no hemos vendido nuestro jamón como debíamos. A nivel publicitario el jamón ibérico extremeño se ha quedado atrás de Salamanca o Huelva cuando esos cerdos se están criando en su mayoría en la dehesa extremeña. Entre los compañeros hemos conseguido que el jamón extremeño tenga nombre y apellidos en cualquier parte del mundo, pero hay que seguir promocionándolo. De hecho, mi ilusión es seguir promocionando Extremadura y sus productos, llevando por bandera mi jamón.

<b>-¿Algún reto nuevo a la vista?</b>

-El 12 de noviembre cortaremos 300 jamones en una hora y si sale bien será el séptimo récord.