Ningún consejero de la empresa mixta del gas Gasmer, incluidos los del ayuntamiento, quiso firmar el balance del año 2001 Agumer, ya que de hacerlo significaba aceptar las cuentas de esta última empresa entre 1995 y el 2000, que se presentaron con un resultado equilibrado, 21.000 euros de saldo negativo, aunque más tarde se comprobó que tenía unas perdidas de 1.8 millones de euros.

Así lo afirmó el pasado jueves el empresario Roberto Vázquez, gerente de Gasmer, quien afirmó que ante la negativa a firmar el balance, y para cerrar las cuentas del ejercicio del 2001, se decidió encargar una auditoría externa, por lo que tuvieron que aplazar su entrega al registro mercantil, al igual que el impuesto de sociedades.

El balance equilibrado del año 2000 de Agumer (documento de partida de Gasmer) junto con la promesa del alcalde, Pedro Acedo de privatizar Gasmer, convencieron a Roberto Vázquez para entrar en Gasmer, "ya que Acedo no tenía ningún interés en ella, porque debía cientos de millones y tenía cuentas millonarias de pérdidas, y el sí lo sabía pero nosotros no, teníamos los balances, que era lo único que podíamos saber".

Vázquez indicó que investigaron los balances de Agumer y descubrieron que las cuentas de resultados estaban "manipuladas para dejar un balance equilibrado, cuando las pérdidas eran 1,8 millones de euros".

En cuanto a la auditoría, el resultado fue "desolador, y aclara los pasos dados por Agumer, antes y después de entrar nosotros". Los consejeros firmaron entonces las cuentas de Gasmer del 2001 y 2002, y se entregaron en junio pasado en el registro mercantil, dos días antes de acabar el plazo.