--¿Cómo surge Emerita Antiqua?

--Yo me uní primero a una asociación cultural a nivel de España. A raíz de ponerse de moda la recreación de la historia, se me ocurrió, como profesor de historia antigua especializado en Roma y ahora ya establecido aquí en Mérida, intentar introducir el amor por el mundo romano en la comunidad donde vivo. En contacto con Miguel Alba, director del Consorcio de la Ciudad Monumental, pensamos poner en marcha una asociación que recreara el mundo romano, puesto que estamos en Augusta Emerita.

--¿Cómo va evolucionando?

--Empezamos hace tres años, con apenas una decena de miembros, y ahora creo que ya rondamos por los 70, y se está sumando mucha gente.

--¿Qué actividades realizan?

--Nos une el cariño al mundo clásico y muchos asociados están vinculados a la conservación de los restos arqueológico de Mérida. Es una organización sin ánimo de lucro que pretende estudiar y divulgar todo lo relacionado con el mundo romano, especialmente en nuestra ciudad. Tenemos varias secciones: una militar (la Legión V), otra civil (funerales, bodas...), la gladiatura y los lusitanos (nativos previos a la colonia).

--Entre sus objetivos, está la participación en Emerita Lvdica.

--Es una parte de lo que hacemos. De enero a junio tenemos unos cursillos, en la Sala Decumanus, en los que se divulga la cultura romana. En Emerita Lvdica, esa difusión se hace de forma festiva. Pero no nos verán en actividades como el Carnaval, porque estamos vinculados a los monumentos, nos sumamos cuando se hace algún acto en los mismos, como si reviviéramos los personajes que los usaron en su día. No nos disfrazamos, nos vestimos de romanos. De hecho, en los trajes no se puede usar poliéster, sino lana o lino, para acercarnos a los tejidos de aquella época.

--¿Cómo valora la reciente cuarta edición de Emerita Lvdica?

--Estamos contentísimos, porque antes dependíamos más de asociaciones externas que venían a recrear, pero ya hemos visto que somos autónomos. Debido al éxito de asociados y que las instituciones han visto el beneficio turístico, al que nos brindamos. Estamos contentos con las representaciones y la lluvia no fue el problema que temíamos, aunque la previsión era muy mala y eso pudo desanimar a visitantes.